Si se trata del primer embarazo, tal vez te sientas del todo inexperta. He aquí, precisamente, el fin que me propongo con la presente obrita: familiarizarte con los profundos cambios que transforman tu organismo. Si no eres ya primeriza, es muy posible que no hayas tenido la facilidad de prepararte para los partos anteriores. Esta obra quiere brindártela. Léela con atención. Vuelve a leerla cuando lo necesites. Ponía en manos de tu marido, y que lea sobre todo el articulo que le toca más particularmente.
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Signos de posible embarazo
1. — Amenorrea: Es la desaparición del período o ausencia de menstruación. En algunos casos, puedes estar embarazada y tener el período, pero éste será diferente, ya por su duración, ya por su aspecto y abundancia.
2. — Somnolencia: La notarás sobre todo después de las comidas. Sensación de decaimiento y fatiga.
3. — Náuseas por la mañana, con vómitos de bilis al despertar. Durante el día, vómitos de alimento.
4. — Repugnancia en presencia de ciertos alimentos (inapetencia), y, al contrario, deseos insistentes de algunos manjares (bulimia-antojos).
5. — Alteración del olfato; sentirás que algunos olores se te hacen insoportables.
6. — Secreción abundante de saliva (sialorrea).
7. —Acidez de estómago, hinchazón de vientre, gases en el estómago (eructos).
8. — Prueba positiva de laboratorio después del duodécimo día tras el retraso del período. Hay tests modernos que pueden hacerse en casa, y confirman el posible embarazo, a partir del cuarto día del retraso del período.
9- — Posibles cambios de carácter, debidos ai estado anormal del sistema nervioso.
10. — Ganas más frecuentes de orinar. Sucede al comienzo del embarazo y durante el noveno mes, debido a la aceleración de la circulación sanguínea en la pelvis y más aún a causa del aumento de volumen del útero, que presiona la vejiga.
11. —Alteración de los senos. Hacia el final del primer mes, se siente en ellos picor y una cierta pesadez. Se vuelven más sensibles. Es señal de que se preparan para la lactancia. La aréola, zona oscura en torno al pezón, adquiere un colorido más oscuro, aumenta de volumen, y los tubérculos de Montgomery (pequeñas excreciones alrededor del pezón) se hacen más abultados.
12. — Estreñimiento o, a veces, deposiciones diarréicas.
¿Puedes seguir trabajando fuera de casa?
Tal vez llevas una vida profesional activa, eres enfermera, profesora, secretaria, cajera, peluquera, especialista en un instituto de belleza, etc. Pues bien, puedes y debes continuar tu trabajo hasta los siete meses del embarazo; es lo que permiten actualmente la mayoría de los empresarios. Evita, sin embargo, hacer horas extraordinarias, un agotamiento excesivo o «sur-menage», estar mucho tiempo de pie; no levantes ni trasportes objetos demasiado pesados, acciones que exigirían de los músculos lumbares y abdominales un esfuerzo excesivo. No se te ocurra, pocas semanas antes del parto, ponerte a empapelar la habitación del futuro bebé. Será un placer para tu marido realizar estos trabajos que te podrían producir excesivo cansancio. Ten en cuenta también que como el sentido del equilibrio se halla bastante disminuido al final del embarazo debes tener precaución con las caídas.
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¿Puedes practicar deportes durante el embarazo?
Todo depende del entrenamiento que tenías antes. Con todo no es aconsejable comenzar a practicar un deporte durante el embarazo o tomar parte en competiciones, pues agotaría tu sistema nervioso.
Hay deportes totalmente contraindicados, como la bicicleta, la motocicleta, la equitación, el esquí, los patines, el trineo, el tenis, la raqueta. En una palabra, todos los deportes violentos que repercuten directamente sobre los músculos de la pelvis y del abdomen. Porque podría producirse una ruptura prematura de las membranas o un desgarro de la placenta. Los deportes que te conviene practicar son: la natación pero sin saltar del trampolín; el golf (te bastará probablemente con 9 agujeros) ; los bolos, si tienes práctica. El paseo: media hora todos los días, caminando despacio, procurando inspirar bien y espirar a fondo. Caminar activa la circulación, particularmente en las piernas, favorece el funcionamiento de los intestinos, refuerza los músculos abdominales y ayuda a que el niño se presenté de cabeza y se encaje en la pelvis. Se aconseja no obstante limitar el paseo a un cuarto de hora durante el noveno mes.
Natación prenatal
La natación es un deporte que deberían practicar todas las futuras mamas. Es un medio estupendo para lograr la relajación muscular y sirve a su vez de complemento a las técnicas de respiración que habrás aprendido.
El monitor de natación tendrá en cuenta la fase del embarazo en que te encuentras y adaptará en consecuencia su enseñanza a cada caso. Deben quedar eliminados todos los movimientos que exigen una extensión de los pies y de los dedos de los pies, pues, como ya hemos dicho, la mujer embarazada acostumbra padecer calambres en las pantorrillas y los pies. Debes suprimir también los saltos de trampolín, así como los esfuerzos que te exigiría la velocidad y la competición. Hay que centrar preferentemente la enseñanza sobre la flexibilidad que da momentáneamente el agua, aunque el vientre esté ya prominente. El hecho de aprender a meter la cabeza en el agua ayuda a bloquear la respiración, técnica respiratoria muy útil en el momento de la expulsión
¿Es necesario que dejes de fumar?
El cigarrillo, no menos que el alcohol, es poco recomendable para la mujer embarazada. Para las que no consiguen abstenerse totalmente, se les aconseja que no sobrepasen los 10 cigarrillos al día. Antes de sacar un cigarrillo, procura hacer cinco respiraciones abdominales profundas, y no es probable que sucumbas a la tentación de abrir de nuevo el paquete.
Es verdad que el hecho de fumar activa la respiración, pero, en vez de respirar oxígeno, lo que suministras al feto es nicotina.
Mucho más difícil te será soportar el alcohol durante el embarazo. Probablemente sentirás ardores de estómago en cuaríto tomes alguna copa. El vino produce, a veces, las mismas molestias.
¿Deberás renunciar a los viajes?
Si para trasladarte al lugar escogido para tus vacaciones has de hacer el viaje en avión en los comienzos del embarazo, sería preferible que esperaras al cuarto mes. Varias compañías aéreas no admiten en sus viajes a mujeres embarazadas después del séptimo mes, debido al peligro de parto prematuro.
Si el trayecto es largo y lo haces en coche, es conveniente que pares al menos cada dos horas. Aprovecha para estirar las piernas, ir al excusado, pues te encontrarías muy molesta con la vejiga llena. Ponte un cojín de goma o espuma para amortiguar un poco el traqueteo...
No es aconsejable que lleves personalmente el volante durante las últimas semanas. Porque los reflejos están muy disminuidos aparte de que te encontrarás molesta detrás del volante con el vientre tan voluminoso. Además el peligro de accidente es mucho mayor. En barco, la pega mayor sería el mareo y el encontrarte lejos del auxilio de un médico en caso de necesidad.
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