Una vez consultado el médico, la futura mamá puede comenzar su entrenamiento desde el cuarto mes del embarazo. Algunos médicos prefieren esperar a que el feto se mueva, lo que ocurre, en general, hacia el cuarto o quinto mes de su vida intrauterina.
Si, por una razón cualquiera, una mujer embarazada se decide ya un poco tarde, aún puede lograr buenos resultados a condición de hacer también ejercicios en su casa.
Recomendaciones especiales para realizar estos ejercicios. Condiciones ideales para su práctica serán:
— Habitación ventilada, sin ruidos; desecha la radio y la televisión.
— Despojarse de la faja y los zapatos.
— Sujetador no demasiado apretado.
— Leo tardo y blusa de maternidad, o un conjunto de cultura física.
— Hacer los ejercicios sobre una superficie dura: alfombra de salón, moqueta.
— Son necesarias dos almohadas para el ejercicio de relajación.
— Insisto en que está prohibido llevar faja durante los ejercicios, lo mismo en casa que en los cursillos. La razón es sencilla: sería imposible contraer los músculos abdominales cuando se llevan por encima otros artificiales. Es conveniente también llevar los pies descalzos.
— 20 minutos de preparación física — con respiraciones.
— Después de cada movimiento, relajación muscular — así no acumularás cansancio de un ejercicio a otro.
— Termina con 10 minutos de relajación neuromuscular — en una habitación tranquila, oscura y ventilada.
— No estires nunca las dos piernas al mismo tiempo, porque sentirías molestias en la región lumbar.
— No estires nunca los pies; pues esto ocasiona a las mujeres embarazadas calambres en las pantorrillas.
— Cuando estés echada de espalda, no te levantes nunca de golpe, sino vuélvete sobre el costado y levántate con ayuda de las manos y brazos.
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