Perjudica el buen funcionamiento de los ríñones. No se eliminan bien las toxinas y el edema de los tobillos no desaparece durante la noche. Al levantarte sentirás lumbalgias.
Cuidado: No estires nunca las piernas sin almohada; no estires tampoco en punta los pies, postura muy a.propósito para los calambres.
b) Postura 3/4 abdominal: Como indica la fotografía, el cuerpo descansa sobre el abdomen en sus tres cuartas partes.
No tengas miedo de perjudicar al bebé cuando te colocas en esta postura. Pues el feto está muy protegido por el líquido amniótico que funciona como un estabilizador de presión. Pero abandonarás esta postura en cuanto el abdomen esté ya bastante voluminoso, o sea, hacia el quinto o sexto mes del embarazo.
c) Postura en «gatillo de fusil» con almohada o sin ella debajo del muslo.
Es una postura ideal para dormir. Sobre todo, acostada sobre el lado derecho. La razón es que, si no lo haces así, el hígado pesa demasiado sobre el estómago, dificultando la digestión. Este peso ejerce a su vez presión sobre el corazón, sobrecargando el músculo cardíaco.
d) Puedes colocarte una almohada bajo el muslo izquierdo para eliminar la excesiva tensión de los ligamentos sacrouterinos. Si pierdes la almohada durante la noche, utiliza con los mismos fines él muslo de tu marido; por esto, es importante que te acuestes sobre el lado conveniente.
Esta postura muy cómoda, permite al útero caer libremente en el abdomen. Los tobillos se deshinchan durante la noche, al producirse una mejor circulación.
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