1. Conoce la fisiología del embarazo y el mecanismo del parto.
2. Se halla feliz en su estado.
3. Está tranquila y serena.
4. Respira por todos sus poros la alegría de vivir.
5. Sabe cómo relajarse.
6. Controla' perfectamente sus contracciones y respira como es debido. Para ella la contracción es señal de la dilatación del cuello del útero, no de dolor.
7. Durante la expulsión, colabora activamente al parto.
8. Al primer grito del recién nacido, siente una alegría indescriptible.
9. Si el marido está presente, éste no hace sino admirar a su mujer y su hijo. Manifiesta su felicidad por haber participado en este «soberbio milagro de la naturaleza».
10. El parto se ha convertido para ella en uno de los actos más positivos de su vida. Guardará siempre un recuerdo imborrable.
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